Mantener el equilibrio y el foco mental sostenido en ambientes desafiantes.
Potenciar la claridad mental en la toma de decisiones.
Aumentar la creatividad en la resolución de conflictos.
Reducir intencionalmente las reacciones de estrés.
Mejorar la gestión emocional en situaciones complejas.
Promover la comunicación fluida y eficaz.